Consumir experiencias sin parar, te llevará a sentir constantemente que todavía te quedan más experiencias que consumir.

La cantidad de sitios distintos que visitar, cosas que aprender, restaurantes diferentes por probar o películas de Netflix que ver, es abrumadora.

El spoiler de hoy: la lista sin fin de cosas por hacer es imposible de cumplir y vas a perderte más de la mitad de todas las experiencias que el mundo tiene por ofrecer.

Cuando te das cuenta de esto, es más fácil que te centres en disfrutar la cantidad diminuta de experiencias que realmente te importan.